Las Mil y un Moskvich

– 11:31 min, monocanal, AVI, estéreo, color, 16:9 –

La compra-venta de automóviles sin un marco legal que lo respaldara constituyó un juego de malabarismos, sometido a los vaivenes burocráticos y al ardid de cada quien. Quien posee un auto en Cuba ostenta en el imaginario cultural un estatus de persona de éxito y de economía. También supone verse enfrascado en mantenimientos hechos con más creatividad que recursos. Y aún así, costosos y poco accesibles si se tiene en cuenta el salario promedio. La venta del mismo, tras su legalización, no trajo menos desconcierto e inseguridad. El video se acerca a la experiencia de un individuo en todas las etapas de esa transacción y su porfía por mantener en pie una maquinaria antigua y deteriorada.