Autopsia

La obra se enfoca en los momentos de apertura y cierre de los negocios privados después de 1959. Su detonante es la historia de un pequeño comercio en la ciudad de Camagüey, Cuba. Los artistas intervinieron el espacio, el cual se encuentra en la más céntrica avenida de esta ciudad, una de las más importantes del centro del país. Fue una tienda y taller de maletas y zapatos, aunque también se vendían enseres domésticos, algunos juguetes, café y la prensa del día. Con el advenimiento de la ley de nacionalización de la pequeña empresa privada, una de las primeras medidas del proyecto político y económico de la Revolución, su dueño decidió cerrarla y dejarla tal cual, en espera de una medida que revirtiera la ley y le permitiera volver a abrirla. La tienda ha estado encapsulada en el tiempo desde entonces.

Allí se hallan sus estanterías, materias primas para la confección de maletas y los productos que estuvieron en venta, incluso los periódicos del día. El polvo cubre cada superficie. Su dueño murió en 2008, cinco años antes de que los negocios privados fueran nuevamente autorizados en Cuba. Aún tenía la esperanza de reabrir su comercio.